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El secreto para hacer un torrezno sabroso y crujiente

 |  admin

¿Te has preguntado alguna vez por qué hay torreznos que crujen como un sueño y otros que son simplemente… meh? Hoy voy a contarte el secreto definitivo para que tus torreznos sean dignos de un aplauso. Imagina un bocado perfecto: crujiente por fuera, jugoso por dentro, y con ese sabor inconfundible que te hace cerrar los ojos de placer. ¡Vamos a descubrirlo juntos!

¿Qué hace especial a un buen torrezno?

Primero, hablemos del protagonista, la panceta. Este corte, también conocido como chicharrón, es el punto de partida. La clave está en cómo se recibe y prepara. En lugares como “Industrias Cárnicas Cyesa” en Guadalix de la Sierra, saben que un buen torrezno empieza con panceta de calidad, cortada en piezas de entre 160 y 180 gramos. Pero, ¿qué detalles debes tener en cuenta?

La corteza es el alma del torrezno

El verdadero secreto está en la corteza. Para que sea crujiente y deliciosa, necesita estar bien oreada. Esto significa dejarla reposar lo suficiente para que pierda humedad. Piensa en esto como dejar que una masa de pan fermente, el tiempo lo es todo.

Cuando la corteza está en su punto, se cocina primero, permitiendo que se infle y cree esas pequeñas ampollas que todos amamos. Si además tiene un color ligeramente oscuro, es señal de que está llena de sabor.

La grasa es el toque maestro

Algunas personas le tienen miedo a la grasa, pero en el caso del torrezno, es su mejor aliada. La grasa aporta jugosidad y un sabor incomparable. Un buen torrezno debe tener ese equilibrio perfecto entre carne y grasa. Y aquí viene lo interesante, cada quien tiene su preferencia. Algunos lo prefieren con más grasa, otros con menos. Lo importante es que la carne quede jugosa y sabrosa.

secreto para hacer un torrezno
Torreznos del bar Torreznos de Madrid

Paso a paso para un torrezno perfecto

Ahora que conocemos los secretos, ¡es hora de ponerse manos a la obra! Síguelo al pie de la letra y sorpréndete con el resultado:

1. Elige bien tu panceta

  • Busca una panceta con buena proporción de carne y grasa.
  • Fíjate en la corteza: debe estar firme y con una textura lisa.

Prepárala como un experto

  • Orear la corteza es fundamental. Si puedes, déjala reposar al aire libre en un lugar fresco y seco durante al menos un día.

Cocina la corteza primero

  • Coloca los trozos con la corteza hacia abajo en una sartén fría.
  • Cocina a fuego bajo para que suelte su propia grasa y se infle lentamente.

Dale cariño a la carne

  • Una vez que la corteza está crujiente, sube el fuego y cocina la carne. En “Los Torreznos de Madrid“, lo hacemos a fuego fuerte, logrando un exterior dorado y un interior jugoso.

Mi primer torrezno

Recuerdo la primera vez que probé un torrezno perfecto. Estaba en un pequeño bar de Segovia, y el camarero me contó que lo preparaban con una receta secreta transmitida de generación en generación. El primer mordisco fue magia: un crujido que resonó en mi alma. Desde entonces, no hay torrezno que no compare con aquel.

¿Y tú? ¿Tienes una historia especial con este plato? Ven a verme a O’Donnell y cuéntamelo.